martes, 26 de diciembre de 2006

"TVE ha sido siempre una auténtica escuela de grandes profesionales". Entrevista con el periodista ÁNGEL GÓMEZ FUENTES




Ficha técnica:
Lugar y año de nacimiento: El Toboso (Toledo), 1950.
Estudios: Estudió periodismo en la Escuela Oficial de la Iglesia de Madrid. Posteriormente se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense.
Labor: Trabajó en "El Correo de Andalucía" e ingresó por oposición en RNE en 1975. Fue editor del "Diario de la Tarde" y corresponsal diplomático. En 1987 se incorporó a TVE.
Ocupación actual: Corresponsal en París.

En la Rue Courcelles, en pleno centro de París, uno de los periodistas más veteranos de TVE, Ángel Gómez Fuentes, cuenta en exclusiva para Mediterráneo, sus más de 30 años de labor como comunicador de la Radio y la Televisión Pública Española. Una televisión que conmemora durante este año el 50 aniversario de su nacimiento.
Su amplia trayectoria como corresponsal en Londres, Nueva York, Italia y actualmente en París, lo convierten en un profesional sin precedentes que ha aparecido más de una vez en las pantallas de nuestros hogares. Un currículum más que amplio de acontecimientos y vivencias: conoció de cerca la repercusión de la crisis de Irak y la Guerra del Golfo. Su experiencia americana estuvo marcada, por la llegada de Bill Clinton a la Casa Blanca y durante su permanencia en la corresponsalía de Roma, realizó más de medio centenar de viajes con el Papa Juan Pablo II, visitando más de 100 países. Además, en su historia como corresponsal del Vaticano destaca la retransmisión en directo de la muerte del Papa, por la cual recibió el Premio Bravo, concedido por la Conferencia Episcopal Española. Un reconocimiento que le destaca como único periodista merecedor de este galardón en dos ocasiones.

-Cuéntenos como comenzó su carrera profesional en esta Televisión y en esta Radio pública.
-Empecé en Radio Nacional con una oposición en el año 1975. Estuve como redactor, y también como enviado especial. Fui corresponsal diplomático, dirigí un programa de reportajes, y un diario hablado: El Diario de la Tarde. Mi labor de corresponsal se centró en Paris, Londres y Nueva York. Posteriormente, en el año 1.987 comencé mi trayectoria en Televisión Española, trabajando como corresponsal en Roma. Volví a Nueva York, donde estuve hasta 1995, año en que regresé a Roma. Y desde el 1 de marzo de este mismo año dirijo la corresponsalía de TVE en París.

-¿Es TVE un referente a nivel nacional?
-Creo que Televisión Española es un referente para nuestra nación, dentro del concierto de las televisiones europeas. Pero al margen de ser una referencia importante, dentro de nuestras televisiones nacionales, lo es también en Latinoamérica, especialmente por medio de su canal Internacional y 24 horas. Y tiene una relevancia importante, a veces superior, a la que dentro de España uno se pueda imaginar.

-¿Es cierto que la televisión pública cuenta con una de las mejores coberturas de corresponsales?
-Sí, hasta ahora ha sido así. Dentro de Televisión Española los informativos se han considerado siempre como “buque insignia” y han tenido una influencia fundamental para ser esa televisión de referencia. Además, buena prueba de ello es que siempre que sucede cualquier acontecimiento importante los ciudadanos saben que conectarse con TVE es una garantía porque tiene profesionales que dan credibilidad y que ofrecen la información con un criterio que en general tiene una gran aceptación por parte de la audiencia.

-Con la celebración del 50 Aniversario de TVE se producen nuevos cambios ¿Afectan a los corresponsales? ¿Le influyen a usted?
-Seguramente afecten pero creo que no en gran medida. Es decir, probablemente se reduzca el número de las corresponsalías y luego también se cambien algunos periodistas por cuestión de edad. Sin embargo, es importante recordar que la figura de esos trabajadores siempre estará en la empresa. No olvidemos que Televisión Española tiene muy buenos profesionales, y se intentará que los cambios y la transición que se va a producir no se noten demasiado. De todas formas, es una pérdida notable para TVE deshacerse, por cuestiones de edad, de muy buenos periodistas. TVE siempre ha sido una escuela de profesionales para otras televisiones, y por citar un ejemplo me limitaré a los de Matías Prats o Pedro Piqueras. Curiosamente, si estos dos excelentes profesionales, que gozan además de gran credibilidad, estuvieran en TVE se verían también afectados por el ERE. Es obvio que esto no tiene ningún sentido.
Conozco muy bien televisiones de otros países, especialmente las públicas, y en todas ellas se ha mantenido en pantalla a sus profesionales hasta la edad de jubilación, los 65 años, o incluso más allá. Y esto se hace no solo en Europa, sino también en Estados Unidos, donde algo saben de televisión y de audiencias. Y esto se hace por dos motivos: por una parte, para dar imagen de credibilidad; y por otra, porque se han hecho encuestas en las que se demuestra que la audiencia aprecia seguir viendo caras o profesionales que les ofrecen una garantía y credibilidad. Y en una época en la que las audiencias se están fragmentando tanto, los directivos de las más importantes televisiones en todo el mundo mantienen la imagen y las caras de sus profesionales porque son la referencia más importante con que cuentan esas cadenas. En TVE se hace todo lo contrario. Es una locura
En cuanto a mi situación personal, yo intento hacer mi trabajo diario. Siempre me preocupo por mi labor y procuro vivir el presente. Nunca hecho la vista atrás. Me gusta ir siempre “ligero de equipaje”. Desde luego he acumulado durante estos años muchas cosas: la fundamental, una familia. Me ha dado tiempo también a cargar con bastantes libros. Pero a pesar de todas las acumulaciones me gusta estar “ligero de equipaje”. Y por tanto estar disponible para cualquier tipo de cambio y así no llevarme mucha sorpresa cuando me tenga que adaptar a cualquier cambio.

-¿Ha habido cambios sustanciales durante todo este tiempo de imágenes?
-Indudablemente que la televisión ha evolucionado muchísimo a todos los niveles. Hoy se está muy pendiente de lo que hacen las otras cadenas, de la audiencia,... Por ejemplo, en los informativos que es lo que más conozco porque son mi labor principal, hemos pasado a contar la actualidad con más rapidez. Antes una crónica se podía hacer en dos minutos, hoy tienes que reducirla a un minuto y pocos segundos más. Ahora es imprescindible mantener la atención del espectador. Y todo unido condiciona los formatos, la forma de hacer televisión. También hoy la audiencia está mucho más fragmentada. Antes los ciudadanos se reunían para ver los mismos programas en familia. Hoy, eso es difícil, porque cada uno quiere ver una cosa. Y además, también ha llegado la preocupación por Internet. Así que eso también condiciona mucho a la hora de programar los cambios. Todas las televisiones han cambiado y van a seguir haciéndolo.

-¿Es TVE un medio de todos o únicamente de los políticos?
-Desde luego existe la preocupación de que sea la televisión de todos y por eso los trabajadores nos esforzamos y estamos en esa línea. Se podrá a veces tener más o menos fortuna, pero nosotros los trabajadores luchamos para que sea una televisión pública que responda precisamente a ese lema de “la televisión de todos”.

-Con sus 31 años de periodismo no faltaran entrevistas con personajes conocidos...
-Es verdad. Pero por encima de todas, sin duda alguna, Juan Pablo II. Tuve incluso el honor de hacerle una entrevista de unos 12 minutos para un programa que yo preparaba para Documentos TV. Desde luego ha sido la personalidad con gran diferencia que más me ha impactado en todos los sentidos. También en estos largos años de periodista he tenido la oportunidad de hacer muchas entrevistas a todo tipo de personajes, tanto a líderes políticos internacionales -como Bil Clinton, Al Gore- como a todo tipo de gente del mundo de la cultura, del deporte o del espectáculo. Son cientos y cientos de personajes y celebridades. La lista sería interminable.

-¿Ha dudado alguna vez durante su vida profesional de ser periodista?
-Evidentemente siempre hay momentos delicados. Por mi propia forma de ser tiendo a ser optimista y ver el vaso medio lleno o intento esforzarme en los momentos más delicados para verlo así. Y eso me hace ver la realidad con un espíritu más positivo en la vida. Esta profesión siempre me ha apasionado, y nunca he tenido la duda de decir que me he equivocado de oficio. Además, me considero incluso un afortunado en poder hacer lo que hago porque me gusta.

-¿Recuerda alguna situación de verdadero peligro en tu trabajo?
-Bueno sí, alguna. La más delicada fue en Albania. Había una situación casi de guerra civil muy tensa y delicada donde los cuarteles eran asaltados. No existía prácticamente autoridad en las calles y entonces asistimos precisamente a uno de los asaltos de un cuartel. Cuando ya nos marchábamos, entre ese constante tiroteo que se percibía, una bala perforó el capó del coche que nos llevaba a Jesús Mata, un cámara extraordinario de TVE, a su ayudante, y a mi. Cayó justamente a medio metro del asiento donde yo estaba como copiloto. Es realmente una de esas situaciones comprometidas en las que te sientes afortunado al salir ileso. Pero digamos que las situaciones más difíciles que haya podido tener nunca me han condicionado.

-¿Cómo compagina su amplia vida profesional con su vida personal?
-A veces se hace un poco difícil porque sobre todo los hijos se resienten. Recuerdo ahora cuando ocurrió todo el proceso de la enfermedad y muerte de Juan Pablo II, y después la elección del nuevo Papa. Yo llegaba a casa generalmente a las 2 o las 3 de la madrugada y me tenía que levantar a las 5 de la mañana. No veía a la familia y mis hijos a los que acostumbraba a llevar al colegio eso lo resintieron.
Digamos que intentas compensarlo con el tiempo que tienes la oportunidad de estar con ellos. En esa medida yo intento buscar no tanto la cantidad como la calidad de vivir esos momentos con la familia. Y me doy cuenta de la importancia de esas horas que paso con ellos. Para mí es muy importante la familia y creo que incluso en esa ausencia se puede también estar presente. Que todos te vean presente aunque estés fuera: esas llamadas continuas, esa preocupación por lo que estén haciendo… Eso es importante y he intentado siempre compaginarlo.

- ¿Se equipara el concepto de información al de verdad?
-No solamente no está reñido sino que tiene que buscar precisamente que la información responda a la verdad en todos los sentidos. Yo he tenido siempre como referencia ese lema de Juan Pablo II: “La verdad os hará libres”. El buscar esa verdad es un esfuerzo que yo lo he vivido. Los que hemos trabajado en la televisión pública nos hemos esforzado siempre en responder a ese criterio de objetividad y de verdad. Indudablemente ha podido en distintas épocas haber algunos condicionamientos de tipo político -porque el gobierno de turno ha intentado tener su influencia más o menos fuerte en la televisión pública- pero por lo que se refiere a los trabajadores siempre se han esforzado por responder a esa información objetiva, plural y que respondiera a la verdad. El poder siempre ha intentado condicionar a la televisión pública, pero yo creo que cada vez se ha ido produciendo en menor medida.

(Entrevista publicada en el Periódico Mediterráneo -en versión reducida-, el martes 26 de diciembre del 2006)




miércoles, 13 de diciembre de 2006

"El Encuentro será un gran estímulo para hacer el bien". Entrevista con monseñor KARL JOSEF ROMER, Obispo Secretario del Consejo Pontificio de Familia

Ficha técnica:

FECHA DE NACIMIENTO: EL 8 DE JULIO DE 1932, EN SUIZA.

ESTUDIOS: CURSÓ TEOLOGÍA EN INNSBRUCK, ROMA Y MANCHEN. DOCTOR EN TEOLOGÍA DESDE 1958.

LABOR: TRABAJÓ EN LA PASTORAL JUVENIL. FUE PROFESOR DE TEOLOGÍA EN BRASIL. CONSAGRADO OBISPO AUXILIAR DE RÍO DE JANEIRO EN 1975

Son las diez de la mañana del primer viernes de junio. Y en uno de los Palacios extraterritoriales del Vaticano, en la Piazza San Calixto de Roma, el periódico Mediterráneo en exclusiva tiene el privilegio de conversar con Monseñor Romer, secretario del Consejo Pontificio para la Familia, que junto al Cardenal López Trujillo, se encarga de promocionar el ministerio pastoral y de apostolado en el campo de la familia. Y de animar, sostener y coordinar las iniciativas en defensa de la vida humana en todos los estadios de su existencia. Además, a partir de 1994, el Dicasterio es responsable de la organización de los Encuentros de las Familias, convocados por el Santo Padre.
-Como secretario del Consejo Pontificio para la Familia. ¿Qué responsabilidad moral y religiosa se le exige?
-Mi responsabilidad es la de todos los obispos, doctores de la fe cristiana y pastores del pueblo de Dios. Juan Pablo II, en el año 1.981, nos encomendó la función de animar a todos los sacerdotes y obispos del mundo y a los movimientos en favor de la vida y de la familia.

-Hoy día, parece ser, que el matrimonio tradicional queda desfasado. Los jóvenes quieren vivir un amor libre y sin muchos compromisos. ¿Qué aporta el matrimonio tradicional a la familia? ¿Es posible vivirlo sin dificultad?
-Vivimos en un tiempo materialista y hedonista. Muchos olvidan los ideales y quieren en el encuentro entre hombre y mujer apenas un placer sin significado más profundo. De ese modo, la persona, la mujer y el hombre, se vuelven cosas, un producto que se compra y vende. Es la degradación de la realidad más sublime: el amor de total e irrevocable confianza entre hombre y mujer. Amor exclusivo, sin límite y abierto a la felicidad de vidas nuevas. Pero debemos decir con alegría que hoy existen muchos jóvenes que desean algo nuevo. Quieren aprender el verdadero misterio del amor humano. Si la Iglesia supiera hablar a los corazones y a las inteligencias, mucha gente comenzaría a retomar la belleza del matrimonio cristiano. Usted pregunta si es cosa fácil. Yo le digo que no, porque ningún verdadero ideal es fácil.

-Muchos jóvenes no entienden a la Iglesia en temas polémicos como el aborto, el SIDA, y los anticonceptivos -entre otros-. Piensan que no se ajusta a los tiempos modernos y vive ya anticuada y desfasada. ¿Cómo explicaría que la Iglesia Católica mantenga su posición con respecto a estos temas y no cambie su versión? -La Iglesia no quiere acomodarse a nuestro tiempo actual. Quiere más bien ser para este tiempo una fuerza, una luz. Porque el tiempo de hoy es demasiado egoísta, que hace sumergir en el placer egoísta toda la belleza del amor humano. La Iglesia, lejos de ser anticuada, abre el camino para un verdadero futuro más humano. A los jóvenes hay que recordarles que los 40 millones de enfermos de AIDS/SIDA son en gran parte víctimas del egoísmo, del placer sin responsabilidad. Entre ellos existen víctimas inocentes, contagiadas sin culpa. Debemos decir a los jóvenes que la propaganda miente para ganar millones de euros. Los anticonceptivos, muchísimas veces no son seguros. Pero se trata de algo mucho más bello. La castidad como fuente de incomparable felicidad. Evidentemente no es nada fácil.

-El Papa visitará Valencia. ¿Qué importancia le merece el acto?
-La presencia del sucesor de san Pedro será una señal elocuente. Allí millones de personas buscarán profundizar en el conocimiento del sublime don de Dios: la familia. Ahora en muchos países los parlamentos igualan la familia con otras formas de convivencia. No es exigencia de Iglesia frente a Estado, sino patrimonio de la humanidad.

-Los que no son partidarios del gasto económico del Encuentro afirman que ese dinero podría invertirse en otras realidades más duras y más rentables. ¿Qué le parece?
-Sí, evidentemente, ese dinero podría ser invertido en otras cosas, pero sería una pérdida. La humanidad tiene necesidad de grandes símbolos colectivos. Un millón o dos de personas reunidas para rezar por la familia, será motivo de consuelo. Comparándolo, los juegos mundiales de fútbol tienen un valor colectivo y cultural, como celebración deportiva de una parte de la humanidad. Aún así, estos mundiales, también de valor, no fomentan en esta profundidad los más íntimos y sublimes valores de la persona. Y se gastan millones de euros. Este acto mundial será un nuevo estímulo para hacer el bien y para ayudar a los pobres.

(Publicado en el Periódico Mediterráneo. 11/06/06)

viernes, 8 de diciembre de 2006

Pablo y Silvia se dieron el "sí quiero" en la parroquia de San Cristóbal de Castellón

En este blog van a tener cabida también las bodas de nuestros queridos amigos. Y para estreno mediático el enlace matrimonial entre Pablo y Silvia, en la parroquia de San Cristóbal de Castellón, el pasado día 28 de abril. Con nervios pero repletos de entusiasmo y felicidad estuvieron en todo momento acompañados por sus familiares y amigos. ¡Muchas felicidades!

martes, 5 de diciembre de 2006