

En Aparecida, el Papa inaugurará el domingo la Conferencia de Obispos de América Latina, la primera en 15 años, en la cual estarán representados todos los países de la región. Aún fresca la derrota sufrida por la Iglesia Católica con la despenalización del aborto en México, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, aseguró que el Papa enviará "mensajes fuertes" a los Gobiernos latinoamericanos sobre "el derecho a la vida".
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, declaró a emisoras brasileñas que como ciudadano es contrario al aborto pero que como gobernante debe tomar en cuenta que se trata de un problema de "salud pública". Varias iniciativas para despenalizar el aborto en Brasil están a consideración del Congreso y el mes pasado el ministro de Salud, José Gomes Temporao, abogó por someter el tema a plebiscito.
Canonización
Organizaciones que defienden la legalización del aborto planean una manifestación en Sao Paulo durante la visita del Papa.
En Sao Paulo, el Pontífice se alojará en el remozado monasterio de Sao Bento, cuyos orígenes se remontan a 1598, que será vigilado por más de 200 miembros de la policía y las fuerzas armadas, además de la tradicional Guardia Suiza del Vaticano.
El viernes el Papa canonizará al monje franciscano Antonio de Sant'Anna Galvao, llamado Fray Galvao (1739-1822), primer santo nacido en Brasil. Un millón de fieles son esperados en esta misa campal en el aeródromo de Campo de Marte en Sao Paulo.
Será la primera visita de Benedicto XVI a América Latina, donde viven cerca de la mitad de los católicos del mundo, unos 415 millones de fieles.