
El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, hizo público ayer, al terminar el Consejo de Presbiterio, el nombramiento de Miguel Simón como vicario general. De esta forma cesa en el cargo Elías Sanz, que a su vez era párroco de Zucaina. También hizo público el nombramiento de Javier Aparici como vicario episcopal de Pastoral. A partir de ayer cesaron en su función los vicarios episcopales territoriales y sectoriales, que pasan ahora a ser delegados episcopales. Con estos dos nombramientos de alto peso en la diócesis de Segorbe-Castellón el obispo continúa con su reforma de cargos.
Miguel Simón es el párroco de Nuestra Señora de la Asunción de l´Alcora y Javier Aparici también ejerce su ministerio sacerdotal como vicario de la misma. Los dos sacerdotes continuarán ejerciendo su labor en esta parroquia.