martes, 22 de julio de 2008

“La idea de cantar nació conmigo y desde niño recuerdo haberlo hecho siempre". Entrevista con el cantante español MANOLO ESCOBAR






El nombre de este artista se escribe con letras de oro en la historia de la canción española. Más que popular, Manolo Escobar celebra ya el medio siglo del primer disco que lanzó a la venta. Artista entre los artistas, ha ido con su carro siempre cargado de humanidad y simpatía llevando por el mundo un sin fin de canciones que hablan de su patria, de su tierra natal y sobre todo de sus sentimientos y de sus seres más queridos. En definitiva, toda una vida dedicada a la canción española.
Desde su villa de Benidorm, a la entrada de la cual se divisa un buzón con un carro dibujado -que nos confirma que ahí vive el artista- Manolo Escobar habla para el Periódico Mediterráneo.

-Manolo, ¿Que siente un hombre como usted después de cumplir los 76 años y seguir todavía cantando?
-Bueno… pues siente una gran satisfacción de ver que el público te acepta a ti y también acepta las canciones que le das, que son, por descontado, las canciones de siempre. Y en cuanto a lo que yo he llevado en el carro… piense que cuando salió el carro yo ya tenía 10 o 12 discos de oro. Es decir, que no todo ha venido en el carro, todo ha venido a su debido tiempo, ¿no?. Y lo estoy pasando muy bien.
-Hemos de comenzar como toda historia, por el principio. Y lo que nos tiene que contar ahora son esos inicios en el mundo de la canción. ¿Cómo surgió en usted esa idea de cantar?
-La idea mía de cantar nació conmigo. Yo recuerdo, desde niño, haber cantado siempre aunque no tuviese nada, ni instrumentos a mi lado. Luego hicimos una pequeña rondalla en mi casa. Una rondalla casera en la que tocábamos todos los hermanos –que éramos diez- y el profesor. Pasó el tiempo y nos fuimos a Barcelona y un día en una fiesta de licenciatura de un compañero mío, que me lo pidió, canté en la radio. Y aquella canción pues gustó. Me volvieron a invitar a la semana siguiente y hasta hoy.
-¿Se considera por tanto de esas personas que se dice ha probado fortuna en la vida?
-Bueno, yo he probado fortuna en la vida en todo. Antes de ser artista he hecho de todo, de peón de albañil, de aprendiz de ebanista, de muchas cosas. Pero, sí, la verdad es que creo que soy una persona privilegiada en esta vida.
-En alguna ocasión alguien le dijo que llegaría lejos y además se lo aseguró…
-Pues eso me lo han asegurado muchos, porque cuando estas triunfando la gente te dice: “¡Uy, tu triunfaras, tu llegarás a tal sitio!”. Pero a mi la primera persona que me dijo que yo triunfaría fue José María Nadal. Que fue el primer representante que yo tuve. Me lo dijo: “Tu tienes una voz, una temperatura”. E incluso creyó importante prepararme la voz para cantar ópera, para cantar canción lírica. Pero vimos que no, que mi forma no era esa y entonces me dijo: “Vamos a seguir por este camino, pero que sepas que tu triunfaras”.
-¿Cuándo comenzó verdaderamente en el mundo del espectáculo?
-Pues esta presentación de artista yo la empecé a finales del 57, y ha llegado hasta ahora. En cuanto al cómo salió, la verdad es que no recuerdo. Se que fueron actuaciones en la radio, que salíamos fuera, trabajábamos en el estudio -como es lógico- y que el programa que realizábamos se llamaba “La Comarca nos visita”.
-¿Y fue todo tan fácil como se cree cuando se es joven, que quieres “comerte el mundo”?
-No, no es tan fácil. Hay que hacer muchas escaleras, hay que subir muchos peldaños para que la gente sepa quien eres. Pero yo no he sido de los que más peldaños he subido, ni he pasado hambre para llegar a triunfar. Yo desde un principio tuve una enorme suerte de grabar unos discos muy apetecibles -me refiero al gusto de la gente- y a los dos años de grabar discos ya era francamente conocido.
-A todos nos suenan canciones tan conocidas como el “Porompompero”, “Mi carro”, “La Minifalda”, “Madrecita María del Carmen”, que marcaron una época en esa cultura popular española de los años sesenta y setenta. ¿Qué ha quedado de esas canciones?
-Pues yo creo que ha quedado todo. Porque yo sigo cantando lo mismo, sigo llenando los teatros y la gente me pide las mismas canciones. Por lo tanto, creo que han pasado todas esas canciones -al igual que “Viva España” y muchas otras- a la mente de la gente y es muy difícil quitárselas cuando tienen una idea.
-Fue protagonista en 19 películas. Una de las primeras, la más conocida, la de “Los Guerrilleros” ¿Por qué dejó de ser actor?
-Pues, yo no he dejado nunca de ser actor. Dejaron los productores de producir, que no es lo mismo. Yo hice 19 películas de intérprete principal y en la última película que hice, en el año 81, está mi niña. Y le advierto, de que en aquellos momentos, en España, existían las películas folclóricas de Manolo Escobar o las cómico eróticas de Pajares y Esteso. Pasaron un poco del tiempo. Piense que las películas que nosotros hacíamos, pues costaban 40 0 50 millones de pesetas y hoy día esas películas costarían 800.000 pesetas y eran películas que no salían de España.
-Cuando menciono nombres como el de Carlos Cano, José Manuel Soto, Isabel Pantoja, el Fary o Rocío Jurado. ¿Qué resuena en lo más íntimo de su corazón?
-Pues resuenan como cinco rosas. Todos eran amigos míos, todos ellos. Y, lamento francamente que ya no estén con nosotros. Porque Carlos Cano murió joven, el Fary no murió mayor, Rocío Durcal y Rocío Jurado tampoco. O sea que han muerto demasiado pronto para lo mucho que tenían que decir.
-¿Cree que surgen nuevos personajes, nuevos cantantes de su estilo? ¿De su talante?
-Yo creo que sí. Hay un programa en Andalucía que se llama “Copla” que es para promocionar la canción, lo que siempre hemos llamado la canción andaluza. Y este programa la copla la está promocionando muy bien. Por cierto, yo lo he seguido todas las semanas y compruebo que en él hay valores extraordinarios.
-Siempre los medios de comunicación le han presentado como un hombre sencillo que llega al corazón del público ¿cómo lo consigue?
-No lo se. El ser sencillo porque va conmigo y el llegar al corazón del público no lo se. Será porque mis canciones son del mismo gusto que del público. Tal vez porque sean canciones sencillas que no se comprometen con nada.
-Volviendo a ese repertorio tan magnífico que tiene, la canción de “Y Viva España” es una buena muestra de que llegó al corazón del público. ¿Qué “alegrías” le dio esa canción, que además, superó los 6 millones de ventas?
-Esa canción me ha dado la última satisfacción: estar con los chavales que ganaron la Copa de Europa y estar en la plaza de Colón, de Madrid, cantando con ellos. Y eso fue una alegría enorme. Esa canción me ha dado siempre muchas satisfacciones. Primero porque se vendió una barbaridad, segundo porque ha sido una canción muy popular, y tercero porque la sigo cantando.
-¿Pasó ya Manolo a la historia?
-Creo que sí. Yo no creo que haya pasado a la historia por merecimiento. Hay canciones o artistas que merecen estar en la historia más que yo. Pero lo que no cabe duda es que he pasado a la historia, al menos por años, porque llevo 50 años cantando. Y eso influye mucho.
-La gente de Castellón le aprecia al igual que en muchos otros lugares de España. ¿Tiene buenas amistades allí?
-Pues si que tengo muchos amigos pero no quiero hablar de amistades de un lugar concreto porque casi siempre se quedan amigos por conocer o por olvidar. Te puedo decir que tengo un sobrino, y de ese si me acuerdo con muchísima frecuencia. Además, nos vemos bastante. Y de los demás amigos, pues allí están.
-Agradecerle que haya tenido el gusto de abrir la puerta de su casa -sobre todo la puerta de su intimidad- al Periódico Mediterráneo de Castellón para contarnos un poquito de su vida, de su trayectoria como cantante y desearle que siga por muchos años cantando por España.
-No, no por muchos años. Déjeme que descanse unos cuantos. Al final, lo que si le digo es que me alegro mucho de que haya venido. De que estoy muy contento de que haya pasado por mi casa. Y en cuanto al tiempo que he de estar, pues déjeme un par o tres de años y lo demás déjeme para que los disfrute.




1ª PARTE DE LA ENTREVISTA


2ª PARTE DE LA ENTREVISTA