
El blanco de estos ataques es claro: la Iglesia Católica y los creyentes. Con el único objetivo de ofender con la carnavalada que suelen exhibir en los días del Orgullo Gay. Pero, por supuesto, lo hacen con el apoyo que encuentran en los medios de comunicación. Sin embargo, como de costumbre no habrá protestas y se cubrirá todo con el manto del silencio. Sólo unos pocos tratarán de hacer algo. Por un momento se me ocurre pensar lo que podría acontecer si la crítica estuviera dirigida a los musulmanes. ¡La que se iba a montar!
Sin embargo, el transfondo clama al cielo. Dicen las malas lenguas que a buen seguro reciben subvenciones de los Ayuntamientos y de la Comunidad de Madrid. Si esta afirmación es verdad, hemos de cuestionarnos muchas más cosas. (Adjunto algunas imágenes del "Calendario laico")

