Es uno de los cantantes que más éxitos está cosechando en España y en América. Ha sido uno de los “vencedores” de Operación Triunfo y, actualmente, un auténtico fenómeno que arrastra masas. Con más de 70 premios a sus espaldas, David Bisbal concede a la Revista Zona Límite, esta entrevista en Valencia. Aún con la emoción de haber participado, el día anterior a la entrevista, en la celebración que dio la bienvenida en Madrid a la selección española, tras su triunfo histórico en el Mundial. En nuestra conversación el almeriense hace un balance de su trayectoria como cantante. Y, afirma, que su mayor sueño no es conseguir grandes premios sino durar mucho en el mundo de la música. Nos muestra su faceta solidaria y reconoce que el nacimiento de su hija ha supuesto una alegría muy grande. Y si algo quedó claro al final de la entrevista es que es una persona humilde y cariñosa, que vive por y para la música, a la que ve como una medicina.
-¿Cuándo comenzó con este ambicioso proyecto dedicado a la música? ¿Se estrenó como cantante con el programa de “Operación Triunfo”?
Yo era ya un cantante profesional antes de “Operación Triunfo”, porque cantaba en una orquesta llamada Expresión. Ahí me tiré cuatro temporadas, antes de empezar en televisión como artista conocido. Y fue un aprendizaje maravilloso. Empecé con 17 años –ahora ya tengo 31- y puedo decir que ha sido una maravilla todo lo que he vivido. Año tras año, he conocido grandísimas oportunidades. Pero mi verdadero aprendizaje fue con la orquesta, viajando por muchísimas provincias de Andalucía y también del Levante.
-¿A que cree que se ha debido tanto triunfo y tanto reconocimiento en España y en otros países, en especial en América?
El éxito se lo doy un poco a todo. No me lo voy a poner a mí mismo, porque no es verdad. También tengo un equipo de trabajo maravilloso, que me busca oportunidades.
Desde el primer momento de mi carrera, Universal Music -que es una discográfica de fuera- se puso en contacto con la mía -que es Vale Music- y decide hacer un contrato de cesión para llevarme a Latinoamérica y Estados Unidos. Y, así es como comenzó mi carrera internacional. A partir de ahí fui consiguiendo cosas. Luego, otras discográficas de otros países –empezando por Europa- se fijaron en mí y quisieron darme la misma oportunidad que me ofrecieron en Latinoamérica. Pero, tanto triunfo se lo atribuyo a todo en general. No sólo al cantante. Están los productores, la música,… pero también un equipo de trabajo de discográficas, los medios de comunicación, el club de fans,… Todo junto.
-¿Es la historia de Bisbal una historia repleta de éxitos? o ¿también existen fracasos?
Evidentemente, no me puedo quejar de todo lo que he tenido. Son más que logros. Aunque en ocasiones tienes dentro de tu mente una finalidad y no la consigues. Todos los artistas se ponen siempre topes y muchas veces no los alcanzan. Pero de igual manera obtienes buenos resultados. Así que, lo que te puedo decir es que no me quejo por todo lo que estoy viviendo y lo que he vivido. Sin olvidar, que en el mundo discográfico todos los músicos tienen dificultades y van pasando a caminos diferentes.
-En verano aumentan sus conciertos. ¿Cuántos llega a realizar durante esta época? y ¿ En todo el año?
A lo largo del año vamos a realizar cerca de 100 actuaciones. Y en verano, aquí en España, vamos a hacer unas 40. Todavía nos queda hasta octubre y, después, volvemos de nuevo a Latinoamérica, por aquellos países que no completamos al principio de año. Entonces vamos a República Dominicana, a Méjico, Argentina, Puerto Rico,…Y, al final del año sumaremos cerca de los 100 conciertos.
-Con tanto viaje, ¿cómo vive la noción del tiempo?-¿Cuándo comenzó con este ambicioso proyecto dedicado a la música? ¿Se estrenó como cantante con el programa de “Operación Triunfo”?
Yo era ya un cantante profesional antes de “Operación Triunfo”, porque cantaba en una orquesta llamada Expresión. Ahí me tiré cuatro temporadas, antes de empezar en televisión como artista conocido. Y fue un aprendizaje maravilloso. Empecé con 17 años –ahora ya tengo 31- y puedo decir que ha sido una maravilla todo lo que he vivido. Año tras año, he conocido grandísimas oportunidades. Pero mi verdadero aprendizaje fue con la orquesta, viajando por muchísimas provincias de Andalucía y también del Levante.
-¿A que cree que se ha debido tanto triunfo y tanto reconocimiento en España y en otros países, en especial en América?
El éxito se lo doy un poco a todo. No me lo voy a poner a mí mismo, porque no es verdad. También tengo un equipo de trabajo maravilloso, que me busca oportunidades.
Desde el primer momento de mi carrera, Universal Music -que es una discográfica de fuera- se puso en contacto con la mía -que es Vale Music- y decide hacer un contrato de cesión para llevarme a Latinoamérica y Estados Unidos. Y, así es como comenzó mi carrera internacional. A partir de ahí fui consiguiendo cosas. Luego, otras discográficas de otros países –empezando por Europa- se fijaron en mí y quisieron darme la misma oportunidad que me ofrecieron en Latinoamérica. Pero, tanto triunfo se lo atribuyo a todo en general. No sólo al cantante. Están los productores, la música,… pero también un equipo de trabajo de discográficas, los medios de comunicación, el club de fans,… Todo junto.
-¿Es la historia de Bisbal una historia repleta de éxitos? o ¿también existen fracasos?
Evidentemente, no me puedo quejar de todo lo que he tenido. Son más que logros. Aunque en ocasiones tienes dentro de tu mente una finalidad y no la consigues. Todos los artistas se ponen siempre topes y muchas veces no los alcanzan. Pero de igual manera obtienes buenos resultados. Así que, lo que te puedo decir es que no me quejo por todo lo que estoy viviendo y lo que he vivido. Sin olvidar, que en el mundo discográfico todos los músicos tienen dificultades y van pasando a caminos diferentes.
-En verano aumentan sus conciertos. ¿Cuántos llega a realizar durante esta época? y ¿ En todo el año?
A lo largo del año vamos a realizar cerca de 100 actuaciones. Y en verano, aquí en España, vamos a hacer unas 40. Todavía nos queda hasta octubre y, después, volvemos de nuevo a Latinoamérica, por aquellos países que no completamos al principio de año. Entonces vamos a República Dominicana, a Méjico, Argentina, Puerto Rico,…Y, al final del año sumaremos cerca de los 100 conciertos.
La noción del tiempo es normal. A veces, es complicada porque el horario cambia. Ya sabes que si cruzas el charco tienes que adaptarte un poquito. Pero al final te vas acostumbrando y te vas haciendo tus cálculos. Por ejemplo: si cuando llegas aquí son las tres de la mañana, ya sabes cuanto tienes que descansar en el avión, para después no tener dificultad a la hora de dormir por la noche y adaptarte al horario. Pero, lo llevo muy bien. Me he acostumbrado, puesto que ya son casi nueve años viajando de un lado para otro, cambiando el horario continuamente. Y ya lo tengo todo controlado, y se que lo importante para habituarse es dormir bien y tener una buena alimentación.
-¿Cree que ha establecido un nuevo género musical?
Mi música es pop aunque soy un artista que me gusta hacer diferentes géneros musicales y siempre pongo ese granito, un poco flamenquillo -que es de mi tierra, de Andalucía, donde yo nací-. No es flamenco autóctono pero sí es un rollo de rumbilla, de sevillana, de copla, de lo que siempre he cantado con la orquesta. Y, al hacer música pop quizás se pueda diferenciar de otros artistas en que lo mezclo con las raíces de mi tierra.
-¿Se puede ser incondicional a algo o a alguien?
Sí, de hecho yo soy incondicional. Soy muy creyente. Por ejemplo, llevo siempre a la Virgen del Mar -que es la patrona de mi tierra, Almería-. Una señora, al principio de mi carrera la pasó por el manto de la Virgen y me la regaló. Desde entonces me acompaña. Recuerdo que una vez lo pasé mal porqué se me perdió. Se me quedó en un hotel de Ceuta y lo pasé fatal. Al final, mi madre me compró otra. En fin, que siempre me acompaña: tanto en mis viajes personales como profesionales.
-Decenas de premios avalan su trayectoria en el mundo de la música ¿lo ha conseguido todo?
Todavía considero que estoy muy en el inicio de mi carrera. Tengo 31 años y sólo tengo cuatro discos. Todavía falta bastante. Cuando empiezo con un disco no miro los premios que me van a dar. Mi finalidad son las canciones que he preparado, que he compuesto con toda la ilusión del mundo, con el productor -para venderlas en los conciertos en directo-. Esa es mi finalidad y mi premio: los conciertos en directo. Y, después, cuando te van dando premios –y eso no te lo niego- te van dando mucha fuerza y mucha motivación. Porque el hecho de que te reconozcan siempre es muy bueno. Pero, te juro que mi mayor sueño, ahora mismo, no es conseguir cualquier premio sino durar cuanto más se pueda en el mundo de la música.
-¿Cómo lleva a cabo su faceta solidaria?
Hace cuatro o cinco años conocí al Padre Chema Caballero -que es un misionero javeriano- y que para mí es la autenticidad al máximo. Lo conocí como un gran ser humano. Él siempre dice que fue un enviado de Dios.
El Padre Chema fue destinado a Sierra Leona (a un país que vivía en pobreza máxima). Y tuvo tan mala suerte, que se fue a trabajar por la educación de los niños y se encontró con una guerra civil. Se quedó en plena guerra ayudando a los más pequeños que, además, de faltarles la educación vivían inmersos en la guerra y había que reinsertarlos por culpa de diferentes tipos de drogas que les administraban, para obligarles a luchar en combate.
Es espectacular todo el trabajo que ha hecho después de tantísimos años. Y ahí sigue. Me gustó tanto que es de admirar. Me gusta como es él como persona y me anima a colaborar.
-“Sin mirar atrás” es su último disco, que ya presume de elevadas cifras de ventas. ¿A quien dedica su canción “Al Andalus”?
“Sin mirar atrás” ha tenido ya bastantes éxitos, gracias a Dios. “Al Andalus” fue un homenaje, en toda regla, a mi tierra. Lo que pasa es que hice un doble juego de letra. Evidentemente, todas las descripciones que hago son a la tierra de Andalucía. Pero le puse “Al Andalus” –como antiguamente se la llamaba, en la época de los árabes- y le puse como un nombre de mujer. Realmente, la canción habla de un hombre que está buscando por todos los medios a una mujer, porque la ama desesperadamente. Pero, verdaderamente, se la dedico a mi tierra. Por eso siempre hago ese viaje por Andalucía. Es algo que tengo muy presente. Puedo trabajar en muchos países fuera de España pero siempre llevando a mi tierra en la boca y en el corazón.
-¿Qué ha supuesto –en su trabajo- el nacimiento de su hija?
Lo compagino bien. Ahora vengo de Madrid porque he estado con ella y mañana vuelvo. Tengo varios días libres hasta el próximo concierto. Así que lo estoy llevando todo bien. Quizás lo más difícil fue Latinoamérica, porque las distancias entre los conciertos son más lejanas y es más complicado. Pero aquí al tener más conciertos, los recorridos son más cercanos, y siempre vuelvo a Madrid. Estoy disfrutando mucho de mi propia familia.
-¿Cómo vivió la celebración del Mundial de Fútbol y con quién?
Lo viví con mis músicos, mi equipo de trabajo, mi mujer y mi hija. Fue en Ibiza antes de un concierto, en el que no pude cantar hasta que no terminó el partido. Incluso pude habilitar las pantallas del escenario para que la gente pudiera seguir el fútbol, mientras entraba al recinto. Y la verdad fue una maravilla. Una emoción enorme y yo rezando por todos lados y pidiendo “por favor, se lo merecen”. Y, después, me llegó como una visión naranja y decía: “no, pero la selección holandesa ha llegado tres veces hasta la final”. Fue una alegría enorme. Lloramos y todo.
-¿Y la bienvenida de los nuestros en Madrid?
Nos llamó la Federación Española para cantar la canción de “Waving Flag” con todos los muchachos de la selección y lo viví espléndidamente. Además, aunque se notaba que los chavales estaban cansados, tenían fuerzas por todos los lados. Cantaron la canción conmigo y fue espectacular. La gente estaba emocionada.
-¿Qué ha supuesto a nivel personal el hecho de participar en este himno al fútbol? A nivel personal ha sido una satisfacción muy grande, teniendo en cuenta que soy un muchacho muy futbolero, y me gustan, en general, los deportes. Además, asocio la música al deporte. Y a nivel profesional, pues imagínate, me dio muchas oportunidades. Conseguimos acompañar a la Copa del Mundo, previamente, incluso en pretemporada por diferentes países muy futboleros como Méjico, Uruguay, Argentina, Bogotá, Colombia,… hasta llegar a España.Mi música es pop aunque soy un artista que me gusta hacer diferentes géneros musicales y siempre pongo ese granito, un poco flamenquillo -que es de mi tierra, de Andalucía, donde yo nací-. No es flamenco autóctono pero sí es un rollo de rumbilla, de sevillana, de copla, de lo que siempre he cantado con la orquesta. Y, al hacer música pop quizás se pueda diferenciar de otros artistas en que lo mezclo con las raíces de mi tierra.
-¿Se puede ser incondicional a algo o a alguien?
Sí, de hecho yo soy incondicional. Soy muy creyente. Por ejemplo, llevo siempre a la Virgen del Mar -que es la patrona de mi tierra, Almería-. Una señora, al principio de mi carrera la pasó por el manto de la Virgen y me la regaló. Desde entonces me acompaña. Recuerdo que una vez lo pasé mal porqué se me perdió. Se me quedó en un hotel de Ceuta y lo pasé fatal. Al final, mi madre me compró otra. En fin, que siempre me acompaña: tanto en mis viajes personales como profesionales.
-Decenas de premios avalan su trayectoria en el mundo de la música ¿lo ha conseguido todo?
Todavía considero que estoy muy en el inicio de mi carrera. Tengo 31 años y sólo tengo cuatro discos. Todavía falta bastante. Cuando empiezo con un disco no miro los premios que me van a dar. Mi finalidad son las canciones que he preparado, que he compuesto con toda la ilusión del mundo, con el productor -para venderlas en los conciertos en directo-. Esa es mi finalidad y mi premio: los conciertos en directo. Y, después, cuando te van dando premios –y eso no te lo niego- te van dando mucha fuerza y mucha motivación. Porque el hecho de que te reconozcan siempre es muy bueno. Pero, te juro que mi mayor sueño, ahora mismo, no es conseguir cualquier premio sino durar cuanto más se pueda en el mundo de la música.
-¿Cómo lleva a cabo su faceta solidaria?
Hace cuatro o cinco años conocí al Padre Chema Caballero -que es un misionero javeriano- y que para mí es la autenticidad al máximo. Lo conocí como un gran ser humano. Él siempre dice que fue un enviado de Dios.
El Padre Chema fue destinado a Sierra Leona (a un país que vivía en pobreza máxima). Y tuvo tan mala suerte, que se fue a trabajar por la educación de los niños y se encontró con una guerra civil. Se quedó en plena guerra ayudando a los más pequeños que, además, de faltarles la educación vivían inmersos en la guerra y había que reinsertarlos por culpa de diferentes tipos de drogas que les administraban, para obligarles a luchar en combate.
Es espectacular todo el trabajo que ha hecho después de tantísimos años. Y ahí sigue. Me gustó tanto que es de admirar. Me gusta como es él como persona y me anima a colaborar.
-“Sin mirar atrás” es su último disco, que ya presume de elevadas cifras de ventas. ¿A quien dedica su canción “Al Andalus”?
“Sin mirar atrás” ha tenido ya bastantes éxitos, gracias a Dios. “Al Andalus” fue un homenaje, en toda regla, a mi tierra. Lo que pasa es que hice un doble juego de letra. Evidentemente, todas las descripciones que hago son a la tierra de Andalucía. Pero le puse “Al Andalus” –como antiguamente se la llamaba, en la época de los árabes- y le puse como un nombre de mujer. Realmente, la canción habla de un hombre que está buscando por todos los medios a una mujer, porque la ama desesperadamente. Pero, verdaderamente, se la dedico a mi tierra. Por eso siempre hago ese viaje por Andalucía. Es algo que tengo muy presente. Puedo trabajar en muchos países fuera de España pero siempre llevando a mi tierra en la boca y en el corazón.
-¿Qué ha supuesto –en su trabajo- el nacimiento de su hija?
Lo compagino bien. Ahora vengo de Madrid porque he estado con ella y mañana vuelvo. Tengo varios días libres hasta el próximo concierto. Así que lo estoy llevando todo bien. Quizás lo más difícil fue Latinoamérica, porque las distancias entre los conciertos son más lejanas y es más complicado. Pero aquí al tener más conciertos, los recorridos son más cercanos, y siempre vuelvo a Madrid. Estoy disfrutando mucho de mi propia familia.
-¿Cómo vivió la celebración del Mundial de Fútbol y con quién?
Lo viví con mis músicos, mi equipo de trabajo, mi mujer y mi hija. Fue en Ibiza antes de un concierto, en el que no pude cantar hasta que no terminó el partido. Incluso pude habilitar las pantallas del escenario para que la gente pudiera seguir el fútbol, mientras entraba al recinto. Y la verdad fue una maravilla. Una emoción enorme y yo rezando por todos lados y pidiendo “por favor, se lo merecen”. Y, después, me llegó como una visión naranja y decía: “no, pero la selección holandesa ha llegado tres veces hasta la final”. Fue una alegría enorme. Lloramos y todo.
-¿Y la bienvenida de los nuestros en Madrid?
Nos llamó la Federación Española para cantar la canción de “Waving Flag” con todos los muchachos de la selección y lo viví espléndidamente. Además, aunque se notaba que los chavales estaban cansados, tenían fuerzas por todos los lados. Cantaron la canción conmigo y fue espectacular. La gente estaba emocionada.
-¿Con qué artistas tiene más buen filing?
Los artistas saben cuales son sus amigos más allegados. Quizás con Rafael tengo mucha afinidad, lo admiro mucho y creo que es un ejemplo a seguir. También con Alejandro Sanz,… Después también tengo amistad con futbolistas, como por ejemplo, Sergio Ramos.
-Su mejor virtud. Su peor defecto. Algo mejorable.
Como virtud podría decir que me gusta ser cariñoso con mi gente. Lo peor es que soy demasiado perfeccionista con los detalles y me gusta que todo salga bien conmigo mismo y también con mi equipo de trabajo. Y soy un poco maniático si no salen las cosas como yo quiero. Quizá sea eso lo peor. De mi personalidad me gustaría ser más valiente, como el Rey León. Pero ahora soy Simba, que es más tranquilo, es más noble, pero que está empezando como a rugir, aunque todavía es inofensivo. Soy muy callado y tranquilo, y siempre dejo hablar a los demás. Prefiero escuchar, antes que pronunciarme.
-¿Es Manolo Escobar un hito, una leyenda de nuestra historia?
No hay más que pensar que si lo llama la Federación Española para cantar esa canción de “Que viva España”, con todos los jugadores, es por algo. Es porque ha escrito historia, desde luego. Ahora se ha perdido aquel momento tan bonito que vivía la música, en que los cantantes también hacían cine. Yo a Manolo Escobar lo quiero porque es almeriense. Además, cantaba sus canciones cuando estaba en la orquesta Expresiones y antes de ser yo conocido coincidí con él en Alama (un pueblo de Almería).
-¿Tiene buenas posibilidades el cantante Ángel Capel –exparticipante de Operación Triunfo 2009- que también es de Almería?
Yo le he dicho a él que tiene muy buena calidad bocal. Y que no debe desesperarse. Que vivimos un momento muy difícil, en el que existe mucho desempleo en la industria musical y las discográficas no tienen tanto dinero. Por eso, apoyan sólo a los artistas que ya son conocidos y no a los noveles. También la piratería afecta a este mundo de la música. Pero a él no debe desesperarle eso, porque es muy joven y tiene un futuro explendido, por delante. Eso se lo he dicho ya 10 veces por lo menos. Y lo importante no es darse por vencido. Yo no llegué a Operación Triunfo y fue todo coser y cantar. Estoy seguro de que si me hubiese quedado en mi casa -después del programa- no hubiera conseguido nada. Hay que seguir trabajando, trabajando y trabajando. Y, antes del programa estuve cuatro temporadas haciendo muchos conciertos.
-¿Cuál es el éxito de vivir por y para la música?
Vivir para la música es precioso. La música es como una medicina, siempre lo he dicho. Te da paz, te da tranquilidad, te transporta. Y, después, la música para mí son como mensajes, cartas. Como el que reza. Como un mensaje que quiero dar a la gente, (unas veces de alegría, otras de solidaridad, de amor,…). En definitiva, son cartas que cada uno las maneja como quiere.