El cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo emérito de Valencia falleció, el pasado domingo día 1 de mayo del 2011, en Roma como consecuencia de un infarto. El prelado, nacido en Corral de Almaguer (Toledo) en 1931, se encontraba en la Ciudad Eterna participando en los actos de beatificación del Papa Juan Pablo II.
A sus 80 años, el purpurado fue encontrado sin vida en su habitación después de que o acudiera a desayunar en el comedor de la residencia de las Obreras de la Cruz, donde se alojaba en Roma.
Un total de 6 cardenales, 31 obispos y arzobispos y más de 300 sacerdotes concelebraron con el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, en la solemne misa exequial por el eterno descanso del cardenal Agustín García-Gasco, que tuvo lugar el miércoles día 4 de mayo del 2011. En la ceremonia participaron las más altas autoridades de la Comunitat Valenciana, con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; la presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus; entre otras personalidades.
La banda municipal de Valencia interpretó la marcha fúnebre de Chopin en la salida de la procesión, desde el Arzobispado (donde se encontraba la Capilla Ardiente) hasta la Catedral. Mientras tanto las campanas del Miguelete tocaban a difunto.
El actual arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, afirmó en la homilía de exequias que el cardenal Agustín "vivió para amar y para entregarse por amor a la Iglesia al servicio de todos los hombres".
