viernes, 22 de febrero de 2008

Miles de flores para la Mare de Déu en el Año Mariano de Lledó en Castelló

Desde hace más de 600 años es venerada por los vecinos de Castelló, la Mare de Deú del Lledó. El paso del tiempo ha constatado que la ciudad y la Virgen han permanecido unidas en una misma historia, donde no faltan los momentos de dolor ni tampoco los de gozo. Ante odios, guerras y contratiempos la Mare de Déu del Lledó siempre ha estado ofreciendo su protección a los peregrinos. Creyentes o no tan creyentes que se han acercado hasta este santuario mariano para encontrar aliento espiritual.
La fe entorno a la Virgen del Lledó ha ido creciendo paulatinamente en numerosas familias de Castellón. Se ha ido transmitiendo de padres a hijos, de generación en generación. Por eso, con la intención de promover aún más la devoción y el culto a la Lledonera, patrona de la ciudad, el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, D. Casimiro López Llorente, ha dispuesto que este año 2008, sea considerado especial Año Mariano de Lledó en Castellón. Y que también en adelante lo sea aquellos años en que el día 4 de mayo –fecha de la solemne coronación Pontificia y Canónica de la Virgen y también de la conmemoración de la Consagración de la Santa Iglesia Concatedral de Santa María-, reincida en domingo. Respondiendo así a una petición hecha por sacerdotes, fieles, personas notables, Presidente de la Real Cofradía de Nuestra Señora de Lledó y Presidenta de las Damas Camareras. Sin duda alguna, tampoco se puede olvidar durante este año 2008, el vigésimo quinto aniversario del título de basílica, concedido al bello ermitorio del Lledó. Rememorando aquel día 1 de mayo del año 1983, cuando su Santidad, el Papa Juan Pablo II, distinguió este recinto sagrado como basílica. Diversos acontecimientos que serán celebrados por los vecinos de Castellón con gran solemnidad y múltiples actos conmemorativos con la presencia de la Virgen en la ciudad.
A principios del pasado mes de diciembre, el obispo López Llorente indicaba –desde la Residencia Episcopal-, que con la declaración del Año Mariano de Lledó “pretendemos que con cierta regularidad se puedan celebrar las Fiestas de la Mare de Déu del Lledó en la Con-catedral de la ciudad para facilitar una mayor participación de fieles, que no es posible en los limitados espacios del santuario basílica y al mismo tiempo aunar los lazos espirituales y serviciales del Santuario de Lledó y su Cofradía con las necesidades sociales y religiosas de las nuevas barriadas de Castellón”. Para ello se ha constituido una Comisión Organizadora de los actos que se celebrarán el próximo mayo con motivo del Año Mariano de Lledó. La organización la preside Monseñor López Llorente y la integran el prior de la basílica, Vicente Agut; el prior de la Cofradía de Lledó, Ignacio Pérez de Heredia; los dos arciprestes de Castellón, Joan Llidó y Jose Luís García; el deán de la Con-catedral, José Burgos; el capellán de la basílica y Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social, Josep Miquel Francés; el presidente, la presidenta y el secretario de la Junta de Gobierno de la Real Cofradía de Lledó. Así como el Diputado de Cultura, el Concejal Procurador de la basílica, el Presidente de la Junta de Festes, el Director General de Castelló Cultural y dos asesores.
En su momento el obispo explicó que se han programado una serie de actos para este año, entre los que destaca el traslado de la imagen de la Virgen, el día 1 de mayo, desde su basílica hasta la plaza María Agustina, donde será recibida y desde ahí, en procesión, trasladada a la Con-catedral donde permanecerá hasta el día 8 de mayo, para ese mismo día regresar a la basílica. Tampoco faltará el apoyo del Ayuntamiento de Castellón y de su alcalde, Alberto Fabra, quien también agradeció al obispo –hace unos meses- la iniciativa e indicó que “esta celebración servirá para afianzar aún más el amor de la Mare de Déu por la ciudad”.

LLEDÓ Y LA MAGDALENA
La basílica de la Mare de Déu del Lledó es uno de esos lugares emblemáticos para la ciudad de Castellón. Es esa parcela sagrada, donde muchos buscan refugio en sus momentos de desconcierto. Allí a la vora del vell Caminàs, los fieles se acercan cada día para abandonarse al amor maternal de la Virgen. Del poble de Castelló, sigau llum i auxiliadora, cantan tantos y tantos peregrinos que con ilusiones, desvelos y esperanzas recurren a su patrona para pedir la luz y el auxilio. Pero, sin duda alguna, en el marco de las fiestas de la Magdalena, la basílica cobra un especial protagonismo. Cuando la procesión penitencial de Santa María Magdalena retorna del Castell Vell en dirección a la ciudad, a su paso por el santuario de Lledó, se detiene a saludar a la Virgen. Las campanas voltean al mismo tiempo que el prior de la basílica recibe en el peiró a los romeros y venera la reliquia de la Magdalena. Le sigue el canto de las letanías lauretanas, mientras la comitiva y los fieles entran en el templo. Ya en la basílica se canta el O vere Deus y, depositada la reliquia sobre el altar mayor, se entonan los Goigs en lloança de la Mare de Déu del Lledó, a los que sigue también el canto de la Salve Popular.
Días después se sucede también la ofrenda a la Mare de Déu del Lledó, que desde el año 1983, tiene lugar el último sábado de las fiestas de la Magdalena. Como acto popular en el que participan la Reina y todas las Madrinas de Sectores. Convertido en un pequeño desfile lleno de singularidad y sentido. Del que podemos decir que cuando la naturaleza se abre y anuncia que pronto vendrá mayo –con el olor y el color de las flores- las mujeres castelloneras, acompañadas por los hombres, irán en procesión hasta Lledó para honrar a la Madre y Patrona de la Plana.Y en cada ramo irá un sentimiento depositado para pedir a la Lledonera, amor y consuelo. Será un magnífico intercambio.
Año tras año las fiestas seguirán evolucionando. Pero parece que será impensable concebirlas sin acordarse de la Mare de Déu del Lledó. Castelló y su Patrona van juntas de la mano. La Magdalena y la basílica no pueden vivir desligadas.
La iniciativa de declarar Año Mariano de Lledó fortificará la devoción de un Castellón que avanza hacia el futuro, pasando por Lledó.
¡Del vostre amor, un cantar és tota la nostra historia…! De este modo comienza una de las estrofas de los gozos, escritos por Lluís Revest Corzo, y que expresa perfectamente lo que quiere significar este Año Mariano. Aquello que también se desprende de sus mismas estrofas: Castelló ha begut sa glòria, ací als peus del vostre altar. (Foto Periódico Mediterráneo)

(Artículo publicado el sábado, 23 de febrero del 2008, en el Especial Magdalena del Periódico Mediterráneo)