lunes, 5 de enero de 2009

“Cuando empecé a grabar la serie 'Física o Química' nunca pensé que iba a tener tanta aceptación”. Entrevista con el actor MAXI IGLESIAS

Muy pronto comenzará a rodar su tercera temporada en la serie “Física o Química”, que emite Antena 3. Nunca pensó que llegaría tan lejos. Pero su carrera como actor se está forjando entre rodajes y estudios. El madrileño Maxi Iglesias tiene clara su faceta de actor aunque nunca hubiera soñado en serlo. Ahora, en pequeñas dosis, y poco a poco se va abriendo camino en un mundo tan complejo como es el de la televisión. Con una mirada serena y sus dos ojos claros, claramente marcados, el joven actor concede a Mediterráneo esta entrevista en la que habla del mundo del cine y de la televisión y en la que también hace un análisis del personaje al que da vida –Cabano- en la serie de Antena 3.

P.- ¿Cómo surgió en usted la idea de ser actor y cuando comenzó en este mundo de la televisión?
R.- No existe un momento claro en el que me lo plantease, tan sólo disfrutaba yendo al cine y observaba la posibilidad de que una misma persona actuase dando vida a otras muchas. Y eso fue lo que más me llamó la atención. Recuerdo que lo primero que realicé en televisión fue publicidad. Y con tan sólo seis años gravé mi primera película: “La pistola de mi hermano”, de Ray Loriga, con Viggo Mortensen. Y como primera experiencia no estuvo nada mal. Y como vi que me gustó, decidí continuar.

P.- A sus casi 18 años imagino que seguirá estudiando ¿Cómo compagina el tema de los estudios con el tema de la profesión? ¿Y la familia?
R.-El compaginar los estudios con la grabación no es fácil, pero bueno, todo es el querer y tampoco se trata de agobiarte. Se que tengo tiempo. Sin embargo, en los estudios la opción del bachillerato la vi más complicada de hacer y decidí cursar un grado medio para intentar llevarlo mejor. Puesto que quita menos tiempo y es algo que se centra sólo en una materia. Por el contrario, en el bachillerato tenía varias asignaturas con distinto temario. Ayer mismo me dieron las notas y se que podrían haber estado mejor pero soy consciente de que para lo que he estado haciendo no están nada mal y espero en enero recuperarlas.
Con respecto a la familia y a los amigos siempre que tengo un hueco aprovecho para visitarlos. Tengo la facilidad de moverme en moto y eso me ayuda bastante. Me da más posibilidades de estar aquí y allá en cinco minutos. Así, por la mañana puedo ir a clase, luego por la tarde voy a grabar y por la noche, antes de ir a cenar, puedo apurar un poco para estar por ahí.

P.- Ha actuado en películas como “Ocho Citas” “La Pistola de mi hermano” y en series de televisión como “Amar en tiempos revueltos”, “Hospital Central” y “Cuéntame como pasó”. ¿Qué le ha quedado de significativo –de estas interpretaciones- para su carrera de actor?
R.- Yo creo que toda participación en alguna película ya sea más pequeña o mayor siempre te deja algo. Como son series distintas es diferente el papel que realizas en cada una. Por ejemplo, en “Hospital Central” me quedé con lo significativo de estar actuando como una persona herida, que implica un comportamiento distinto al de hacerlo en “Amar en tiempos revueltos”, en donde actuaba de miliciano y tenía que llevar a cabo otra situación. Siempre he tocado distintos palos y me gusta el poder estar representando diversos papeles: ahora de soldado, después de malherido resentido,… Y luego, en “Cuéntame como pasó” lo gracioso fue que la serie transcurría en los años 70 y yo aparecía con el pelo largo y en unos billares, en un guateque, que posiblemente en mi vida real nunca lo hubiera podido vivir.

P.- La serie emitida en Antena 3, con la que recientemente esta trabajando, me refiero a “Física o Química” ha conseguido un gran éxito entre la juventud. ¿Cree que todo lo que sucede en ella ocurre en la realidad? ¿O está un poco subida de tono para cautivar, sobre todo, al espectador adolescente?
R.- Desde luego la televisión de hoy en día –no se la de antiguamente- está hecha para atraer al público. Ya sea a través de una serie con jóvenes, con policías o en un hospital.
Por ejemplo, en la de “Hospital Central” se dan más los rollos entre los médicos y las enfermeras que lo que realmente debe suceder en un hospital. Entonces claro, te la van a armar buscando lo excepcional porque sino más bien tendrían que hacer un documental. También si quieres ver la situación en un colegio o haces un reality show y pones cámaras sin que nadie se entere –que en realidad si lo saben- o haces una serie más o menos no acomodada a lo que pueda pensar la gente en plan si es bien o mal para la sociedad sino un poco más realista en cuanto a lo que pasa en las situaciones de verdad.
Con esto quiero decir que si se pone una cámara en un colegio y se advierte de ello las personas no se van a comportar igual. Pero si tienes un guión y sabes lo que pasa es diferente. En definitiva, buscar el punto medio. No va a ser igual de real que en un colegio de verdad pero tampoco es una ficción del todo

P.- ¿Apuesta por este tipo de series en que no faltan las palabrotas y en las que se recuerda lo que uno puede hacer en su paso por el instituto? ¿Por qué?
R.- Yo veía “Los Serrano” y estaba enganchado. También era una serie que más o menos reflejaba la situación en un colegio y eso si que era más mentira que la leche. Y me gustaba aunque a veces tenía claro que esas cosas no pasaban. Entonces, en “Física o Química” si yo no hubiera estado dentro de la serie posiblemente pensaría de otra forma. Ahora creo que es una serie curiosa pero no polémica. Y luego, que vaya de la mano la polémica ya no lo se, porque como joven que soy puedo decir que tiene puntos polémicos pero que no están tan lejos de lo que yo he vivido.
En mi colegio era impensable tratar a un profesor de tu y menos aún decir algún taco. Por el contrario, en otro lo más normal es estar hablando con los profesores del colegio de tu a tu. Pero lo que quiero al final decir es que apuesto por este tipo de series –en las que valoro mucho el trabajo de los guionistas- porque te plantan en la mesa un problema, como el de la homofobia para que la gente vea lo que sufren estas personas y a la vez se muestren los sentimientos de las mismas. Entonces estas viendo, por un lado, una situación que está a la orden del día en la calle –no sólo en los colegios- y, por otra, estás viendo lo que siente esta persona. Hay un contraste que o bien te viene de perlas para cambiar el chip o bien te viene estupendamente para decir: “mira que bien lo han reflejado, mira que bien está plasmada aquí la idea de la sociedad”.

P.- Y para las escenas picantes ¿cómo se lo apaña? ¿Se finge mucho o surge natural?
R.- Yo siempre digo que en la serie llevamos ya un año juntos. Lo que nos toque hacer no nos va a sorprender y nos va a costar muy poco. Que luego a lo mejor viene un actor capitular y tal vez nos toque con él algo más, eso ya no lo se. Pero lo que puedo decir es que yo con mis compañeros estoy muy a gusto. Y con las chicas de la serie ya se con las que tengo que liarme y si tuviera que liarme con otras personas de “Física o Química” tampoco habría problema.

P.- Es el guaperas del Instituto Zurbarán ¿se le ha subido este adjetivo a la cabeza y lo refleja en su vida diaria? ¿Se considera uno de los jóvenes “guapetones” de la tele?
R.- No, yo no creo que tenga la mayor importancia. A mi me han dado un papel en la ficción que es el chungo, el del pijo, el que tiene pasta, el que viste bien. Luego en la realidad ya me ves como voy. Ni me he peinado hoy para la entrevista. Tengo unos pelos de loco, que vamos. Yo no me considero nada. Ahora, a mí que me consideren guapo eso ya no es cosa mía. Lo que sí es cierto es que estoy ahí como un actor desempeñando un trabajo de cara al público.

P.- Y en su vida ¿se identificas con el personaje de Cabano? ¿O tal vez no se parece en nada?
R.- La verdad es que en común no tengo muchas cosas. Tengo más cosas distintas que en común.

P.- ¿Cómo se prepara la próxima temporada de “Física o Química” para Cabano? ¿Tendremos alguna sorpresa inesperada que nos pueda adelantar?
R.- Sorpresas siempre hay en las series de televisión, sobre todo cuando comienza una nueva temporada. No te puedo decir nada porque no tengo ni yo los guiones delante. Se más o menos por donde va a ir mi personaje puesto que en el último capítulo murió alguien que iba conmigo en un vehículo y quiera o no eso va a repercutir en Cabano. Y, a partir de ahí, el personaje va a ir actuando.

P.- ¿No se le hace monótono el rodar una serie durante varias temporadas “aguantando” a un mismo personaje? ¿O tal vez al final ya se identifica y necesita darle vida?
R.- Hombre a lo mejor la pregunta me podía venir bien dentro de unos años. Pero ahora creo que quedan muchas cosas aún por descubrir de Cabano. Además, en esta serie en la que todos somos jóvenes no me resulta difícil el hecho de estar grabando juntos. Tal vez, si fuera una serie donde yo fuera el más jovencito me haría falta más complicidad. Pero a un rodaje en el que somos todos de la misma edad no me cuesta ir todos los días, Y muchas veces, entre nosotros, decimos que parece un colegio de verdad. Estamos grabando en un aula y estamos comentando lo que se podría hablar en una clase normal. Y con respecto al personaje si que es verdad que le tengo aprecio, ¿cómo no le voy a tener aprecio? Y, cuanto más estas en un personaje luego más ganas tienes de hacer cosas distintas.

P.- Después de la popularidad alcanzada por la serie ¿sueña con grandes proyectos de futuro?
R.- No,… Sueño con que siga funcionando bien, con que los proyectos que cada vez me vayan llegando sean más contundes, más grandes y con más repercusión de cara al público.

P.- Y si tuviera la oportunidad de conseguir un gran papel en una buena película ¿de que le gustaría aparecer?
R.- Siempre he dicho que me gustaría hacer de policía, tipo Bruce Willis en la “Jungla de Cristal”. Me encantaría también el papel de Hugo Silva en los “Hombres de Paco”. Es un papel “caramelo”, puesto que encarna a un policía que al mismo tiempo es un poco rebelde. Lo que pasa que en España ese papel ya lo hemos visto demasiado. También el de Miguel Ángel, en el Duque es un personaje muy bueno porque a la vez que es mafioso tiene sus sentimientos. A Cabano le paso un poco lo mismo, es decir, es el chungo del colegio pero a la vez tiene ahí a su amorcito que le está liando un poco.

P.- Ya es conocido por un sector del público juvenil, especialmente por el femenino para el que se ha convertido en un “ídolo”. ¿Aguanta bien el tirón de la fama? ¿Le gusta que le conozcan? O ¿preferiría pasar más desapercibido?
R.- Siempre existen momentos en los que te gustaría pasar por un lugar y que no te pararan. Salir en la tele y que te paren es lo más normal entonces no le das mayor importancia. Es una cosa que ya va de la mano. Bueno, si te piden una foto pues bien. El problema está en que cuando te viene una foto después te vienen ya otras quince y ya no puedes salir por ningún lado. O sea, ya no puedes hacer nada. Lo de las chicas si que es verdad. Pero también muchos chicos se acercan aunque sólo sea para decirme que les encantan las rubias. Y de esa forma ya te están dando una opinión, ya te están haciendo partícipe de algo que ellos sienten y eso quieras o no también te enorgullece.

P.- ¿Qué no aguanta y que cambiaría de su personalidad de actor?
R.- Me cambiaría muchas veces el ser tan cabezota. Me obsesiono en que una secuencia no la he hecho suficientemente bien y siempre estoy muy preocupado con eso. Me gustaría relajarme y me da la sensación de que si me relajo no lo estoy intentando dar todo. Y, por lo demás, son pequeños detalles que juntos hacen un cúmulo pero no puedo decir justo uno por uno.

P.- ¿Ha soñado alguna vez lo que en estos momentos le está sucediendo?
R.- Pues no. La verdad es que cuando eres pequeño te da por pensar como será este mundo. Pero nunca te imaginas de verdad como es, como vive la gente que sale en la tele. Y luego te das cuenta de que es de lo más normal: que los actores son de carne y hueso, como se dice. Tal vez en otras condiciones pero sigues siendo igual. Y nunca me lo hubiera imaginado. Cuando empecé a grabar la serie no me imaginaba ni mucho menos que iba a tener tanta buena aceptación en el público.

P.- Seguramente habrá conocido a personajes relevantes del mundo del cine y la televisión ¿Es así? ¿Alguno le ha marcado o guía su estilo? ¿O ha influido en su carrera de actor?
R.- Podría decir muchísima gente, sobre todo en las dos películas en las que he trabajado este año. En “After” comparto cartel con gente como Willy Toledo, Blanca Romero, Tristan Ulloa, y en “Mentiras y Gordas”, con Hugo Silva, Mario Casas y Yon González. Es un orgullo trabajar con ellos y siempre se aprende algo nuevo. Además, también conoces a gente con la que luego mantienes la relación, como Dani Muriel, actor en “Escenas de Matrimonio”o Israel Rodríguez, el mensajero de “Yo soy Bea”.
Y con todos los directores con los que he trabajado tengo buenos recuerdos y no me puedo quejar de ninguno. Y la cabeza de los guionistas me parece privilegiada.

P.- ¿Qué trabajos está realizando actualmente? ¿En qué series o películas se encuentras inmerso?
R.- Ahora he terminado con los estudios y tengo estas tres semanistas de descanso hasta enero. En principio tengo que volver con la tercera temporada de “Física o Química”, el estreno de “Mentiras y Gordas”, y poco más. Yo creo que he tenido un buen año. Y ahora en la recta final, en este mes de diciembre, estoy más relajado. Después quiero ver que tal empieza el año nuevo, que espero ya con muchas ganas. Y a ver si con el nuevo año aparecen nuevos proyectos.

P.- ¿Conoce algo de nuestra tierra de Castellón?
R.- Estuve en el FIB como invitado para un tema de cortos cinematográficos–organizado por Manu Lechon- que por cierto, me encantaron. Lo único que conozco de Castellón es el festival de Benicàssim. Y del que tengo buenos recuerdos porque ahí también estuve con gente del gremio. Y conocí a Willy Barrientos, Álvaro Monje, y Bart Santana (Roque en “Física o Química”). Fotos: Sergio Rodilla