El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Castellón busca en estos momentos por todo el término de Villahermosa del Río y municipios limítrofes, mediante un helicóptero, los perros salvajes que han atacado dos veces durante esta semana a una explotación ovina y caprina.
Como consecuencia de estas acciones, casi 400 ovejas de la Masia La Belenguera -en el Llano La Cañada-, propiedad de Joaquín Martín, han muerto. La mayoría lo hicieron por asfixia, debido al pánico que sufrieron al ver cómo los canes asilvestrados acababan con la vida de unas 15 piezas de este ganado en la noche del jueves, día 1 de enero. Así, el resto de animales, unos 260, se fueron amontonando en la puerta y acabaron sin oxígeno. El otro ataque se produjo hace cinco días, el 29 de diciembre, cuando perecieron 142 ovejas por la agresión de perros.
Ayer (referido al viernes 2 de enero) una grúa se apresuraba a cargar las más de 140 piezas muertas. Durante toda la mañana y parte de la tarde el propietario de los animales y algunos empleados más retiraron, uno a uno, los cuerpos que se incinerarán en una firma de Almassora. Joaquín Martín Guillamón expresó a Mediterráneo su malestar. "Me planteo si voy a seguir adelante con el ganado o venderlo todo", afirmó, y remarcó que "las ayudas que nos dan cada año son solo del 10%".
El ganadero indicó que "en la primera ocasión nos pareció ver dos animales parecidos a unos perros blancos", aunque dijo que "la forma de atacar no es propia de los perros. Los animales que han matado mis ovejas atacan, matan y se van, pero no se comen ningún animal".
Como consecuencia de estas acciones, casi 400 ovejas de la Masia La Belenguera -en el Llano La Cañada-, propiedad de Joaquín Martín, han muerto. La mayoría lo hicieron por asfixia, debido al pánico que sufrieron al ver cómo los canes asilvestrados acababan con la vida de unas 15 piezas de este ganado en la noche del jueves, día 1 de enero. Así, el resto de animales, unos 260, se fueron amontonando en la puerta y acabaron sin oxígeno. El otro ataque se produjo hace cinco días, el 29 de diciembre, cuando perecieron 142 ovejas por la agresión de perros.
Ayer (referido al viernes 2 de enero) una grúa se apresuraba a cargar las más de 140 piezas muertas. Durante toda la mañana y parte de la tarde el propietario de los animales y algunos empleados más retiraron, uno a uno, los cuerpos que se incinerarán en una firma de Almassora. Joaquín Martín Guillamón expresó a Mediterráneo su malestar. "Me planteo si voy a seguir adelante con el ganado o venderlo todo", afirmó, y remarcó que "las ayudas que nos dan cada año son solo del 10%".
El ganadero indicó que "en la primera ocasión nos pareció ver dos animales parecidos a unos perros blancos", aunque dijo que "la forma de atacar no es propia de los perros. Los animales que han matado mis ovejas atacan, matan y se van, pero no se comen ningún animal".
Las pérdidas suman ya más de 40.000 euros, pero Joaquín apuntó que "no tiene ningún seguro que cubra los daños de animales salvajes". Pero reconoce que va a recibir alguna ayuda por parte de la Diputación, que le facilitará algunos sementales. El alcalde de Villahermosa del Río, Luis Rubio, dijo que ha estado realizando gestiones para "poder indemnizar al ganadero". La Unió ha pedido a la Conselleria y al Ayuntamiento que "coordinen acciones para encontrar a los perros y evitar agresiones".