viernes, 19 de agosto de 2011

EL APUNTE: OTRA ALTERNATIVA

Es la tercera visita del Papa Benedicto XVI a España, desde que llegó al Pontificado. Un acontecimiento histórico por muchas razones, entre ellas, porque viene a participar en un evento que congrega a miles de personas de distintos países y culturas. Y, aunque a muchos les pese, no deja de ser la presencia de un jefe de Estado, el que viene a Madrid. Con sus respectivos tratamientos honoríficos, protocolarios, y su consiguiente seguridad.
Un líder religioso que "propone y no impone". Un hombre de fe que representa a una institución "cuya aportación artística, cultural y religiosa resulta clave para entender la personalidad histórica de España", en palabras del propio rey Juan Carlos, en su discurso de bienvenida en el aeropuerto de Barajas.
En definitiva, lo que quiero decir es que a nadie se le obliga a asistir a nada. El gasto público, el indispensable y necesario (seguridad y sanidad) ante una visita de estas dimensiones. "Quien no quiera polvo que no vaya a la era". Y quien no quiera ver al Papa que se ponga una película. Porque cuando dan fútbol y no gusta, se buscan otras alternativas. Como se trata de conformar a muchos, y en esta ocasión a jóvenes y creyentes, adelante con la Jornada Mundial de la Juventud. Al fin y al cabo se pretende fomentar la fraternidad y la paz, pero no la división. Ante todo, el respeto. (Publicado en el Periódico Mediterráneo, el viernes día 19 de agosto del 2011).