Esta sensibilidad para promocionar la conservación de olivos ha motivado que el historiador local de Figueroles, Amadeu Porcar, haya querido catalogar todos los olivos milenarios de esta población de la comarca de l’Alcalatén con el objetivo de “saber cuantos árboles existen en el término y concienciar a los vecinos para que no los vendan, ni los arranquen ya que forman parte del patrimonio de todo el municipio”.
La iniciativa de Porcar comenzó con la entrada en vigor de esta ley y después de unos meses de trabajo ha conseguido crear una base de datos en la que “aparecen ya catalogados unos 30 olivos de los más de 50 que creo puede haber”. Una clasificación, referencias, partida y ubicación, nombre del autor de la ficha, clase, descripción, fecha de inscripción y una fotografía conforman un completo D.N.I. para proteger la memoria de estos árboles tan representativos del Mediterráneo. Un trabajo que tiene el respaldo de buena parte de los figueroleros que le están ayudando en el trabajo de catalogación. Incluso de aquellos más viejos que han recibido esta herencia ecológica de sus abuelos o bisabuelos y que con tantas anécdotas contribuyen a promover un espíritu de solidaridad para cuidar y respetar los olivos. Un sentimiento que transmiten a los más jóvenes. “Debemos entre todos conservar esta riqueza natural e intentar que las futuras generaciones sepan donde están estos árboles, cuales son y así que los aprecien como algo suyo” comenta Amadeu Porcar convencido de que su inventario contribuirá aún más a despertar positivamente un interés ecológico.
Con el mismo objetivo, el autor de este proyecto, organizó durante las pasadas fiestas patronales de la localidad, una exposición fotográfica de los olivos que por el momento tiene inventados. Impresionantes fotografías venían a ilustrar el contenido de este magnífico archivo digital. A la muestra acudieron numerosas personas de toda la provincia de Castellón. Y desde la Diputación Provincial se sumó a la visita, el presidente Carlos Fabra, quien se interesó por el proyecto que realiza este figuerolero. Un pequeño catálogo de carácter local que se suma a la publicación de Olivos de Castellón. Paisaje y Cultura que recientemente editó la Diputación.
EXPOLIOS ECOLÓGICOS
Sin duda alguna, Porcar, lamenta que muchos de los olivos milenarios y centenarios de Figueroles ya no formarán parte de este inventario porque han desaparecido en los últimos años. Unos por razones metereológicas y otros por razones económicas o como víctimas de la sociedad de desarrollo. “En mí investigación he averiguado como dos fuertes heladas, una en enero de 1.891 y otra el 12 de febrero de 1.956 acabaron con gran parte de los olivos de Figueroles” indica Amadeu al considerar que los árboles “no pudieron soportar temperaturas que llegaron a alcanzar, los 10 y 19 grados bajo cero, respectivamente”.
Después, en la década de los años 80 el propio Ayuntamiento autorizó la tala de dos enormes olivos milenarios que se encontraban en la zona de la Bassa Passada. Y el último de estos expolios ecológico sucedió en diciembre de 1.998, después de que un centenar de olivos milenarios y centenarios fue transplantado desde la finca “La Sorteta” de la localidad, para acabar en jardines públicos y privados de Francia, Italia, e incluso España. Un terreno que actualmente ha quedado despoblado y en el que se ha construido la empresa Equipe Cerámicas.
PROTECCIÓN
En los últimos meses varias actuaciones demuestran que los vecinos y el propio Ayuntamiento cumplen con la nueva normativa de protección arborea. “Desde el Ayuntamiento queremos cumplir la ley que protege los olivos y por eso hemos adquirido dos ejemplares con la finalidad de ubicarlos en una zona verde que construiremos próximamente en el terreno conocido como El Freginal”, indica Luis Gregori, alcalde de Figueroles.
Cabe destacar que la población cuenta entre su inventario con olivos tan monumentales como el del abuelo Fructuoso Cano Bagán, ahora heredado por sus familiares más directos. Su tronco tiene un perímetro de 6,15 metros y una altitud de 2,41 metros. El árbol está en la partida del Barranc Fondo y actualmente está catalogado como uno de los más grandes del municipio. Por otra parte, en la Partida del Maset, Consuelo Hueso Llansola, una vecina de 84 años, tiene en su propiedad un olivo de 4,64 metros de perímetro del tronco, y 1,86 de altitud. Y antes de que entrara en vigor la nueva ley, la vecina Carmen Fornas Porcar, tenía en la Partida Bassa Passada un olivo con un perímetro de tronco, de 4,14 metros y una altura de 1,96 metros. Después de transplantarla la pesaron y alcanzó los 14.600 kilos. Ahora desde hace algunos meses el olivo está en un chalet de la urbanización la Coma de Borriol.