El encuentro diocesano de Cáritas consiguió congregar, el pasado sábado, a unas 150 personas en el Colegio de la Consolación de Castellón. Voluntarios, trabajadores, directivos y personas vinculadas a este organismo oficial de la Iglesia -que expresa el amor preferencial de Dios por los más pobres- conocieron las conclusiones obtenidas después de realizar un análisis, tanto interno como externo, de la situación actual de la agrupación en la diócesis de Segorbe-Castellón.
De este proceso de reflexión, dirigido por el técnico de Cáritas española, Pedro Fuentes, se revela que unas 95.000 personas de la provincia de Castellón son muy vulnerables a la pobreza y más de 100.000 hogares están afectados actualmente por el paro. Unas cifras considerables que se desprenden de un informe que comenzó el año pasado.
"Nos preguntábamos cuál debería ser nuestra actuación en estos momentos, partiendo de la sociedad actual, de lo que nos suscita nuestro ser cristianos y desde nuestro sentir que somos Iglesia", manifestó Fuentes.
Las conclusiones presentadas en el encuentro son fruto de un trabajo realizado por más de 60 grupos de Cáritas parroquiales, interparroquiales, los distintos programas de este organismo, de los órganos directivos, de algunos sacerdotes, personas y grupos vinculados a Cáritas.
Estos resultados han dado como fruto más de 1.000 aportaciones, sintetizadas en un documento con 20 apartados. Así se aprecia la existencia de una clara identidad de Caritas como Iglesia, comprobando que se ha avanzado en aspectos como la acogida y el acompañamiento individual de aquellos que acuden al organismo. Sin embargo, falta trabajar más las dimensiones comunitarias y estructurales, y poner en práctica la de la denuncia profética.
Cabe destacar que el encuentro fue presidido por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, quien durante la homilía recordó la importancia de "privilegiar en las parroquias la dimensión caritativa con los más necesitados". También participó en el acto el nuevo Vicario Episcopal de Pastoral, Javier Aparici.
De este proceso de reflexión, dirigido por el técnico de Cáritas española, Pedro Fuentes, se revela que unas 95.000 personas de la provincia de Castellón son muy vulnerables a la pobreza y más de 100.000 hogares están afectados actualmente por el paro. Unas cifras considerables que se desprenden de un informe que comenzó el año pasado.
"Nos preguntábamos cuál debería ser nuestra actuación en estos momentos, partiendo de la sociedad actual, de lo que nos suscita nuestro ser cristianos y desde nuestro sentir que somos Iglesia", manifestó Fuentes.
Las conclusiones presentadas en el encuentro son fruto de un trabajo realizado por más de 60 grupos de Cáritas parroquiales, interparroquiales, los distintos programas de este organismo, de los órganos directivos, de algunos sacerdotes, personas y grupos vinculados a Cáritas.
Estos resultados han dado como fruto más de 1.000 aportaciones, sintetizadas en un documento con 20 apartados. Así se aprecia la existencia de una clara identidad de Caritas como Iglesia, comprobando que se ha avanzado en aspectos como la acogida y el acompañamiento individual de aquellos que acuden al organismo. Sin embargo, falta trabajar más las dimensiones comunitarias y estructurales, y poner en práctica la de la denuncia profética.
Cabe destacar que el encuentro fue presidido por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, quien durante la homilía recordó la importancia de "privilegiar en las parroquias la dimensión caritativa con los más necesitados". También participó en el acto el nuevo Vicario Episcopal de Pastoral, Javier Aparici.