El arte en la historia de la humanidad siempre ha sido una forma de expresión de los sentimientos, de las vivencias, de los acontecimientos, y también, de apertura a la trascendencia. Hoy, se inauguraba la exposición de arte sacro Espais de llum que muestra –en Vila-real, Burriana y Castelló- un recorrido por lo más destacado de nuestro patrimonio religioso, que en definitiva es una expresión de la relación del hombre con lo divino. Una exposición que, precisamente, confronta bastante con el hecho de que en determinados sectores de nuestra sociedad quiera borrarse cualquier signo de identidad cristiana. Buscando “pisotear” una historia que, es en realidad, la historia de nuestra cultura occidental. Alguien afirmó que perder la conciencia es perder la identidad. No perdamos pues la nuestra. Y no olvidemos que aunque nuestras iglesias se abran al saber y a la cultura, ante todo son lugar de culto y de oración. Además, si “el arte abre las conciencias hacia lo absoluto moviendo el alma al culto a Dios” movamos la nuestra para contemplar en “espíritu y verdad” lo que nos quiere decir una obra de arte. (FOTOS: MANOLO NEBOT)