Menudo 70 cumpleaños ha tenido este año la Reina de España a raíz de la polémica suscitada por sus confesiones recogidas en el libro "La Reina muy de cerca", cuya autora es la periodista Pilar Urbano. Mientras que la monarca aboga por la "la inexactitud de las palabras que se le atribuyen", que "en todo caso se han hecho en un ámbito privado", la periodista Urbano afirma que "La Casa del Rey leyó el libro antes de ser enviado a la imprenta". Mientras se aclara quien dice la verdad lo que si está claro es que las palabras de la Reina han causado gran revuelo porque doña Sofía se ha pronunciado muy pocas veces sobre asuntos de política o de debate en la sociedad. Pero,... ¿Es que puede hacerlo? Pues creo que no. De hecho, la Reina tiene su libertad de opinión limitada, por ser quien es. Y aunque se trate de declaraciones de doña Sofía a título personal, desligadas de cualquier cargo, y no sean la voz de la Zarzuela o del Jefe del Estado, perfectamente pueden vincularse a su estado de monarca. Una excusa perfectamente valida para numerosos grupos (políticos, gays,...) para manifestar que la Reina aboga en su favor. ¡Qué metedura de pata por parte de Doña Sofía! Los medios de comunicación señalan que el Rey está que se sube por las paredes. Pero también la Reina tiene sus motivos personales para subirse por las paredes con D. Juan Carlos. De nuevo, la polemica está servida. No se lo que pensará el amigo Jaime Peñafiel. Hoy mismo se lo preguntaré. Y mientras la gente discute si la Reina puede expresar libremente su punto de vista sobre temas tan "noticiables" la periodista Urbano agotará hasta la última existencia de su libro. Un buen reclamo para nuevas publicaciones.